Grise Fiord es una pequeña comunidad inuit ubicada en la Isla Ellesmere en Nunavut, Canadá. Es el asentamiento civil más septentrional de Canadá y una de las comunidades más al norte del mundo. El nombre "Grise Fiord" significa "Fiordo del Cerdo" en noruego, en honor a un barco de exploración ártica que visitó la zona en la década de 1920.
La ciudad fue establecida en 1953 por el gobierno canadiense como un lugar de reubicación para familias inuit de otras comunidades en el Ártico. El objetivo era afirmar la soberanía de Canadá en el alto Ártico y abordar los problemas sociales que afectan a la población inuit.
Grise Fiord tiene una población de alrededor de 130 personas, en su mayoría inuit. Es una comunidad remota y aislada, accesible solo por avión o por barco rompehielos durante los meses de verano cuando el hielo marino se derrite. El clima extremadamente frío en Grise Fiord es típico del Ártico canadiense, con temperaturas que descienden a -30°C (-22°F) en invierno.
Si bien la caza y la pesca tradicionales inuit siguen siendo importantes para la subsistencia de la comunidad, Grise Fiord también depende de empleos gubernamentales, educación y otras actividades económicas. La comunidad cuenta con una escuela, un centro de salud y algunos pequeños negocios.
La ubicación única de Grise Fiord y su comunidad unida hacen que sea un lugar interesante y desafiante para vivir. Sus residentes enfrentan las duras condiciones árticas y el aislamiento mientras preservan su cultura y tradiciones inuit. La comunidad también atrae a visitantes interesados en explorar la naturaleza salvaje del Ártico y aprender sobre el modo de vida inuit.